IMPSA Reestructura su Deuda Tras Privatización
Después de su reciente privatización, IMPSA ha iniciado un ambicioso plan de reestructuración de deuda que asciende a u$s576 millones. Este movimiento se produce a solo cuatro meses de haber regresado al sector privado, marcando un hito significativo en la historia de la compañía.
La empresa, famosa por su legado en ingeniería pesada, ha presentado un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) ante la justicia, donde se propone extender los pagos hasta 2044. Este nuevo acuerdo establece que los pagos de capital comenzarán en diciembre de 2036 y se realizarán en nueve cuotas anuales iguales.

Detalles de la Privatización y Reestructuración
La reestructuración está impulsada por el fondo estadounidense ARC Energy, que tomó el control de IMPSA en febrero. Esta transacción representa la primera privatización oficial del gobierno de Javier Milei. A lo largo de su historia, IMPSA ha enfrentado diversos desafíos financieros, especialmente entre 2010 y 2014, cuando sufrió pérdidas significativas debido a impagos en contratos en Brasil y Venezuela.
La propuesta presentada ante el Segundo Juzgado Concursal de Mendoza sugiere un canje de deuda por nuevos títulos en dólares, sin quitas de capital y con intereses moderados. La tasa de interés se fijará en 1,5% anual, mucho más baja que las tasas actuales del mercado. Hasta 2027, los intereses se capitalizarán, y desde 2028 hasta 2032, se pagará la mitad en efectivo y el resto se sumará al capital, comenzando en 2033 los pagos totalmente en efectivo.
Impacto en los Acreedores
Los acreedores de IMPSA incluyen instituciones destacadas como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), CAF, y bancos nacionales como el Nación y el BICE. La compañía enfrenta una carga considerable, manteniendo un pasivo superior a los $14.000 millones solo con el Banco Nación. La propuesta de reestructuración ha sido consensuada con los principales acreedores, buscando asegurar un tratamiento uniforme y evitar litigios innecesarios.
IMPSA: Un Ícono en Evolución
Fundada en 1907 por la familia Pescarmona, IMPSA se ha destacado en el desarrollo de turbinas de generación de energía, entre otros grandes proyectos. Sin embargo, su historia reciente ha estado marcada por la crisis financiera y la necesidad de adaptarse a un nuevo contexto económico. En 2021, fue parcialmente estatizada, pero en 2025, la privatización por parte de ARC Energy busca revitalizar su perfil exportador y reestructurar completamente su pasivo.
Este proceso de reestructuración no solo busca estabilizar la empresa, sino también liberar capacidad operativa para fomentar el crecimiento futuro. La respuesta a este plan será evaluada en la asamblea de accionistas programada para el 17 de marzo, donde se espera un consenso amplio entre los tenedores de deuda.
Oportunidades y Desafíos por Delante
La privatización de IMPSA y su posterior reestructuración de deuda representan una oportunidad significativa para revitalizar un ícono industrial. Sin embargo, el éxito dependerá de la capacidad de la empresa para adaptarse a un entorno competitivo y maximizar su potencial en el mercado internacional.
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